El desperdicio alimentario es aquella comida que puede ser consumida pero por circunstancias se acaba desaprovechando por la alimentación de las personas. En épocas navideñas, se estima que este desperdicio aumenta, tanto en la hostelería como en los hogares, en las que se puede llegar a tirar hasta el 20% de la comida que se compra.
Desde Gra de Gràcia luchamos contra el desperdicio alimentario y os damos 10 consejos para poderlo hacer en casa también, así como para poder tener una Navidad más comprometida con el medio ambiente:
1- Planificar los menús y comprar con conciencia social
1 de cada 9 personas pasa hambre en el mundo y alrededor de un tercio de los alimentos producidos para el consumo humano se pierden o se malgastan cada año. En las fiestas de navidad acabamos tanto empachados que mucha comida acaba en la basura. Para disfrutar de manera responsable de las fiestas, planificamos bien los menús y hacemos compras de manera responsable, esto evitará la compra de alimentos de forma impulsiva, los cuales finalmente podían no haber sido consumidos. Algunas ideas:
- Escribe una lista con todo lo que necesitas para los menús de los días especiales: ¿qué ingredientes/alimentos necesitas y qué raciones harás? ¡Compra lo que necesites! También es buena idea averiguar qué dulces le gustan a los comensales (evita comprar alimentos “típicos navideños” que no te gusten a tú ni a los comensales!). Se estima que mucho de la comida que se tira es debido a que queremos aportar variedad a la mesa. También se expone como mucha gente no sabe calcular bien las cantidades. Se puede hacer uso de la calculadora: https://somgentdeprofit.cat/eines/
- Comprueba que no tengas los ingredientes/alimentos en casa y evitaremos comprar por duplicado.
- Comprueba que tienes suficiente espacio en la nevera y el congelador!
- Puedes dar la idea de que los comensales se sirvan ellos mismos: cada cual sabe qué cantidad come, así evitamos que los restos que queden se puedan aprovechar de verdad puesto que no han sido tocadas.
- Intentar no dejar la comida que queda a la mesa y ponerla en la nevera al menos 2 horas después de haberse servido.
2- Una buena gestión de la despensa
- Conocer la diferencia entre “consumir preferiblemente” y “fecha de caducidad”: la fecha de caducidad nos indica que el alimento o producto, pasado aquella fecha, puede suponer un peligro por la salud de la persona, en cambio, la fecha de consumo preferente nos dice hasta qué fecha aquel alimento o producto de la calidad esperada, y que por lo tanto, todavía se puede consumir con seguridad! El requisito es que se haya conservado en buenas condiciones y el envase esté bien, así como las calidades organolépticas no estén alteradas.
- Conservar correctamente los alimentos: por ejemplo, los frutos secos y las legumbres preferiblemente en un lugar seco y fresco.
3- La apuesta por compras locales y evitar los intermediarios
Evitamos desplazamientos y por tanto, ¡dióxido de carbono!
4- Reducir los envases
Usar la menor cantidad de envases posibles, así como reducir los plásticos desechables, y apostar por otros como el cartón. En nuestra tienda podrás comprar con tus propios envases, si lo deseas. encontrarás alimentos como por ejemplo los galets para hacer la sopa tradicional catalana, pero también podrás encontrar algo más innovador, como por ejemplo los polvorones veganos y sin gluten.
5- Reutiliza la comida restante y congela
Por ejemplo, si hacemos una guarnición de patatas con verduras, al día siguiente se puede triturar para hacer una crema de verduras con un poco de caldo. Los clásicos canelones hechos con la carne de olla restante, o croquetas, también son una opción. Los turrones también se pueden aprovechar, incluyéndose como ingredientes en recetas dulces, por ejemplo galletas o helados. Puedes descubrir nuevas recetas de aprovechamiento al ebook gratuito de Too good to go: https://www.toogoodtogo.com/es/download/ebook
La comida, de forma general, podría aguantar hasta 2 días en la nevera, pero siempre es una muy buena opción congelar antes de que no empiece a echarse a perder. Se recomienda que los alimentos que se quieran congelar estén fríos (es buena idea ponerlos en bolsas o recipientes herméticos y poner la fecha además de hacerlo en raciones individuales para hacerlo más fácil).
6- Incluye verduras y/o frutas en el menú
Estas tienen un menor impacto al medio ambiente que, por ejemplo, las proteínas de origen animal. Puedes preparar entrantes como cremas vegetales (hummus, babaganoush) o bien platos como ensalada con granada y frutos secos, ensalada con calabaza a la plancha y queso, cordero con fruta desecada, calabacín relleno, fruta recubierta de chocolate con frutos secos, etc.
7- Prioriza alimentos de temporada
Por ejemplo naranja, puerro, coliflor, apio, limón, mandarina, col, zanahoria, pera...
8- Evitar llenar de plásticos las comidas y cenas
En estas fechas se incrementan las comidas y cenas en grupo y la tendencia es usar vajillas y cubertería de plástico desechable. Mientras tanto la cantidad de residuos de plásticos en los océanos y mares no cesa de aumentar.
Podemos usar materiales que duren como mantel y servilletas de ropa, vasos y copas de vidrio, platos y cubiertos "de los de toda la vida". ¡Nuestras mesas lucirán mucho más!
9- Haz regalos responsables y con conciencia social
Reciclados, solidarios, respetuosos con el medio ambiente... ¡Hay muchas opciones!
Algunas de ellas las podemos encontrar en las diferentes ferias y mercados solidarios de consumo responsable y/o de segunda mano que hay alrededor del territorio o darle un vistazo a Palmo a palmo, el mapa de consumo responsable de Cataluña.
10- No os olvidáis de reciclar
Reciclar es darle una nueva vida a los envases, reduciendo el consumo de recursos y la degradación del planeta. Además, reciclando reducimos la contaminación y ahorramos agua y energía y esto es mucho más sencillo que fabricar nuevos productos.
Proponemos prestar atención al reciclaje separando de manera correcta los diferentes residuos en el contenedor correspondiente: el marrón, para residuos orgánicos; el amarillo, para latas, bricks y envases de plástico; el azul, para envases de cartón y papel; el verde, para envases de vidrio.
Además, en cada barrio o pueblo hay puntos verdes que están destinados a recoger aquellos desechos que, dadas sus especiales características, no se pueden depositar en los contenedores habilitados a pie de calle como el aceite, los objetos voluminosos, los electrodomésticos, las pilas, etc.
¡Desde Gra de Gràcia os deseamos que tengáis felices fiestas!
